Volví a leer "El Túnel" de Sábato, creo que por cuarta vez, y ahora estoy re-leyendo Otelo;
además, revisé un par de escritos sobre Paranoia, de Gaëtan Gatian de Clérembault, uno de los clásicos de la psiquiatría francesa; estoy
convencido de que Juan Pablo Castel supera a Otelo en materia de celos,
porque Castel "el pintor que mató a María Iribarne", no necesita de las
intrigas de Yago para desencadenar una tragedia; tiene su propio Yago
interno, pero un Yago sin propósito, sin siquiera maldad, un Yago que
teje intrigas de la nada y para nada, que no siembra pruebas, porque no
las necesita, las encuentra a medida que las crea con un pensamiento
impecable, pero desquiciado.
De esto se tratará mi próximo ensayo.
Espero compartirlo con todos ustedes.
De esto se tratará mi próximo ensayo.
Espero compartirlo con todos ustedes.
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